Guerra electromagnética y control mental: ¿los últimos verdugos de la democracia?

 

Los últimos años han estado marcados por el auge del totalitarismo y el deslumbrante progreso del transhumanismo. Hemos visto a las musas del FEM (Foro Económico Mundial) Klaus Schwab y Yuval Noah Harari ensalzar las virtudes de los microchips para los seres humanos, y este último ha dicho repetida y mecánicamente que los seres humanos serían en adelante "animales hackeables" y que el libre albedrío había muerto.

Las sospechas se centraron en primer lugar en el chip Neuralink de Elon Musk, que recibió la aprobación de la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de estadounidense el pasado mes de mayo para ser probado en seres humanos con fines "terapéuticos", después de haber sido experimentado en animales. También se prevén otros usos, como la navegación por internet y la telepatía. Se trata de un avance en las interfaces cerebro-máquina, que han sido estudiadas desde hace varias décadas y que se han beneficiado de los avances de las tecnologías inalámbricas.

A pesar de un marco legal restrictivo, las empresas apuestan por el uso de estas interfaces con fines no terapéuticos, como la mejora del rendimiento cognitivo y deportivo, la relajación y el sueño. En China se utilizan para detectar el estado emocional y de concentración de los empleados. Las industrias de defensa también están interesadas en utilizarlas para aumentar el número de soldados. La conexión de estas interfaces a Internet es un caso potencialmente reconocido de "piratería neuronal", y el robo de "datos cerebrales" también es un riesgo asociado.

A esto se añaden los problemas de la inteligencia artificial, que, según Yuval Noah Harari, corre el riesgo de que la humanidad sea hackeada si no se regula adecuadamente. Frente a todos estos problemas surge la nueva rama de los "neuroderechos" con sus 5 ejes:

1) Protección de la identidad personal

2) Protección de la integridad psíquica

3) Derecho a la intimidad mental

4) Derecho a la libertad de pensamiento y protección del libre albedrío

5) Acceso equitativo a estas tecnologías

Chile es pionero en el reconocimiento de estos neuroderechos, habiendo aprobado un proyecto de ley en 2021 y una posible reforma constitucional.

Éstas son las preocupaciones que habrán percibido los más atentos en los principales medios de comunicación. Desgraciadamente, la triste verdad es que se están ocultando verdaderos avances tecnológicos y se han violado estos derechos durante décadas mediante la experimentación y la aplicación en civiles.

(Imagen: Yuval Noah Harari, defensor del transhumanismo)

La psicotrónica en la carrera armamentística de la Guerra Fría

Durante la Guerra Fría, Estados Unidos y la URSS compitieron en el campo oculto de la psicotrónica, con el objetivo de controlar a distancia la psique de las masas o de los individuos, pero también alterar su fisiología mediante ondas electromagnéticas. Contrariamente a la nomenclatura occidental, este término se utiliza en el mundo ruso y, aunque no está claro quién lideraba la carrera, las dos potencias se inspiraron mutuamente hasta el punto de poder obtener información sobre los avances de la otra. Una revelación parcial de los avances rusos se consiguió gracias a Serge Kernbach, del Centro de Investigación Avanzada en Robótica y Ciencia de Stuttgart (Alemania), que basó su trabajo en publicaciones en revistas técnicas rusas y documentos desclasificados. Por parte soviética, el ex general del KGB George Kotov reconoció el peligroso potencial de estas investigaciones y pidió la creación de un organismo bilateral de seguimiento. Sin embargo, tras el final de la Guerra Fría, algunos científicos rusos como el doctor Igor Smirnov se unieron a Estados Unidos para desarrollar este sector. La parte estadounidense ya contaba con su proyecto Pandora y se desarrollaron una serie de tecnologías de control mental y físico a distancia que ahora se están perfeccionando. Entre sus científicos más destacados se encontraba el Dr. Delgado, quien admitió que "el mayor peligro del futuro es que tengamos seres humanos robotizados que no sean conscientes de haber sido robotizados". Había conseguido controlar a distancia un toro mediante electrodos y un mando a distancia por radiofrecuencia; más tarde afirmó haber logrado desarrollar un sistema de control sin electrodos y el Dr. Ross Adey, contemporáneo suyo, consiguió determinar los efectos neuromoduladores y hormonales de las ondas electromagnéticas ELF (frecuencia extremadamente baja). Durante este periodo también se desarrollaron tecnologías de lectura del pensamiento.

Acoso electromagnético o cibertortura, una herramienta de represión de última generación

Aunque para muchos observadores el auge del totalitarismo parece haberse hecho patente en los últimos años, lo cierto es que forma parte integrante de los regímenes desarrollados en la posguerra. Aunque muertes inoportunas como las de Coluche, Daniel Balavoine y Claire Séverac hayan llamado la atención de algunos, la realidad es que cientos, quizá miles, de civiles han sido víctimas de la OTAN y sus redes GLADIO.

Los objetivos elegidos suelen tener un alto perfil intelectual, un amplio conocimiento de los tejemanejes de las oligarquías y están dotados de una gran honestidad y humanidad. Por desgracia, su reducido círculo social y su naturaleza a menudo introvertida los convierten en presas fáciles para el Estado profundo, que utiliza armas psicotrónicas de control mental para silenciarlos. La agresión psicotrónica provoca una panoplia de síntomas que pueden imitar enfermedades psiquiátricas como depresión, fatiga o, por el contrario, hiperactividad, agresividad o psicosis paranoide inducida. También es posible transmitir sonidos y voces que nadie a su alrededor puede oír, gracias al efecto físico Frey (concordancia de sonidos por ondas sonoras). En los casos más avanzados, la persona puede sufrir movimientos y habla involuntarios similares a los del síndrome de Tourette. A esto se suman los ataques con armas de energía dirigida (Directed Energy Weapon DEW, por sus siglas en inglés), que son armas electromagnéticas que utilizan haces de microondas para debilitar y matar lentamente. Los efectos más comunes incluyen quemaduras, dolor y daños neurológicos (mareos, visión borrosa, pérdida de audición, etc.). El escándalo del Síndrome de La Habana en 2020-21, donde estas patologías entre diplomáticos estadounidenses y canadienses fueron atribuidas a estas armas las ha puesto en evidencia, antes estaban desacreditadas en el inconsciente popular así como sus efectos físicos.

(Imagen: El dolor infligido por neuroarmas psicotrónicas constituye una nueva forma de tortura)

Las infraestructuras de comunicaciones, incluidas las estaciones repetidoras, la red HAARP y los satélites, constituyen la espina dorsal de la represión secreta. Numerosos denunciantes, como el físico británico Barrie Trower, el médico estadounidense John Hall, el agente de DARPA Paul Batcho y el ex ministro de Sanidad finlandés Rauni Kilde, lo han denunciado, pero desgraciadamente sus voces han tenido dificultades para ser escuchadas y a veces han sido eliminadas por sus revelaciones. Además, los teléfonos inteligentes, las cajas wi-fi y los ordenadores personales pueden inducir ataques psicotrónicos.

Hoy en día, los inicios de la represión encubierta comienzan con el aislamiento de los objetivos, su tratamiento psiquiátrico abusivo y su descrédito. En efecto, cuando una víctima se atreve a afirmar que ha sido víctima de acoso electromagnético o de armas de energía dirigida ante la policía, automáticamente se le redirige a psiquiatría. Sospechamos que una gran parte de los pacientes psiquiátricos son víctimas de armas psicotrónicas, ya que la omertá sigue reinando. La mayoría de las víctimas de esta tecnología no son activas en la resistencia y son atacadas por sadismo o por experimentar y desarrollar estas armas e inteligencias artificiales. Siendo estas la base de la represión 24 horas al día, 7 días a la semana contra las víctimas, ya que el personal de los complejos militares-industriales es insuficiente para vigilar a toda la población y garantizar su sumisión, y las víctimas afirman que "la bestia" existe desde hace décadas.

(Imagen: manifestación de víctimas de armas electromagnéticas en Bruselas, junio de 2023)

Conclusión

Con este artículo hemos podido comprobar la monstruosidad de un sistema criminal e ilegal que se ha ido construyendo silenciosamente a lo largo de varias décadas y que ahora está más que preparado para sofocar cualquier auténtica revuelta. Se utilizan armas electromagnéticas ADS (Sistema de Negación Activa) para dispersar a las multitudes, armas psicotrónicas para infligir "ciberasesinatos" como infartos fulminantes, presuntos derrames cerebrales y cánceres turbo. Varios denunciantes han declarado que sospechan que se han utilizado estas armas contra ellos, y la repentina muerte del Dr. Olivier Soulier puede atribuirse a estas armas.

Los desórdenes contemporáneos, como el auge del terrorismo armado y las revoluciones de colores, así como la apatía de los buscadores de la verdad que en otra época habrían puesto patas arriba sus países, y los extraños patrones de votación, pueden remontarse a la tecnología psicotrónica de control mental que mantiene a las poblaciones del mundo en hipnosis generalizada. Es bastante probable que la histeria de la vacuna haya sido causada por esta perversa tecnología.

El control mental es, de hecho, uno de los fines ocultos del programa transhumanista de los globalistas del FEM y será la principal herramienta para hacer realidad su largamente soñado nuevo orden mundial. Las inyecciones de covid que contienen nanopartículas de grafeno funcionarán en tándem con la 5G, que con su frecuencia de 26 GHz permitirá la fusión biológica y digital para la cuarta revolución industrial deseada por Klaus Schwab.

(Imagen: Hay que hacer todos los esfuerzos para luchar contra el totalitarismo)

Aunque nos asuste la siniestra información aquí presentada, ha llegado el momento de enfrentarse a los deseos tecnocráticos globalistas para salvar a la humanidad de las garras de un exterminio potencial y un encarcelamiento irreversible. Cada ciudadano tendrá un papel que desempeñar informando y denunciando la represión invisible y los continuos abusos de la neurotecnología, y exigiendo investigaciones justas para exponer y detener los planes del Estado profundo.

Özler ATALAY YÜKSELOĞLU

ozlecarolo

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