



https://www.youtube.com/watch?v=kyrvLpSbCBM
en juicio declara un informático de nombre Clinton Eugene Curtis a quien el congresista Tom Feeney le encargo un programa informático que pudiera alterar las elecciones en Ohio, Florida. Cuando Feeney hizo el encargo era portavoz de la Cámara de Florida y también miembro del lobby de las Empresas Yang. En encargo consistió que el recuento de votos quedará alterado con un resultado de 51% a 49% modificando el código fuente que resulta indetectable. Estas elecciones no fueron las primeras que fueron amañadas y se sospechaba de otras donde existió una fuerte discrepancia entre las encuestas y el resultado de la elección. Una pequeña introducción programática en el código fuente puede alterar el recuento de votos. Por lo que se puede deducir, de la declaración del informático que lo hace bajo juramento, es que “la maquina” discrimina (no contabiliza, ahora lo explico mejor) los votos de quien se pretende perjudicar.
Blanco y en botella

En medio de esta investigación de los ordenadores de los bancos trucados me encuentro con la posibilidad de alterar el recuento de votos por otro ordenador mentiroso: el de Indra. Se levanta una polémica sobre el resultado de las elecciones del 26-J donde la formación Unidos Podemos se queda lejos de las encuestas previas a la votación y sorprendentemente lejísimos (20 – 25 escaños) de las encuestas a pie de urna. Se realizaron 132.000 encuestas a pie de urna, son muchas encuestas para que los electores de Unidos Podemos ocultaran su voto. Prefiero no entrar en exponer números sobre el porcentaje de participación y la abstención, y compararlos con las elecciones del 20-D, hay una polémica, una vez que se les pilla con el carrito de los helados, en defender que los votos que “han caído en combate” son los que corresponden al voto por correo. Una mentira como la copa de un pino. Los medios de comunicación proclives “al régimen” repiten sin comprobación alguna la tesis mentirosa del Ministerio del Interior. El voto por correo se contabiliza en cada una de las mesas electorales que le corresponde una vez que llegan las 20 horas del día de la votación y se incluyen en el acta. Este es el punto clave de la mentira. El descuadre lo expongo: según, el Ministerio del Interior una vez escrutado el 100% facilita el total de votantes, 24.161.083 (aquí debe de contener los votos nulos, en blanco y los remitidos por correo) un 69,84% y la Abstención, 10.435.955 un 30,16%. Si queremos averiguar de que censo se parte, es decir cual es el 100% de ese 69,84% nos da que son 34.594.906. El Instituto Nacional de Estadística nos dice que los electores del 26-J son 36.518.100, si hacemos una simple resta nos da 1.923.194 personas que faltan, o también cabe una posibilidad: que casi dos millones de los electores del 20-D hayan muerto en seis meses ¿Alguna epidemia que desconozca?.


Cuando el río suena agua lleva


No hay razón que se incremente la abstención precisamente en los votos que le faltan a Unidos Podemos. Tal como ha explicado el informático Curtis en el video enlazado la modificación en el código fuente es indetectable, la única opción de comprobar el trapicheo de votos es volviendo al origen de los datos introducidos al ordenador mentiroso. Con los datos en la mano me veo capaz de “construir” un simulador (al igual del que se dispone para itvhipotecas) y así determinar de una forma precisa y exacta que ha habido pucherazo. Solo hay una pega: la falta de tiempo. Ya hablaremos del asunto
https://ataquealpoder.wordpress.com/2016/06/28/no-te-dejes-enganar-hay-pucherazo-en-las-elecciones-del-26-j/
La posibilidad existe. Y no es en absoluto pequeña, es tan grande como fácil de llevar a cabo.
Si un programa informático es el encargado de sumar cantidades, basta con alterar el “código fuente” de dicho programa, para que el resultado de dicha suma sea alterado y ofrezca el que se pretende obtener en lugar del real.
Detectar dicho código fuente con toda probabilidad será poco menos que imposible si lo implementa alguien con un mínimo conocimiento sobre su trabajo. Existen mil maneras de tapar y esconder órdenes en cualquier programa.
En los videos que te presentamos puedes escuchar a Clinton Eugene “Clint” Curtis. Abogado, programador informático, ex-empleado de la NASA y ExxonMobil, que expuso el uso de la informática para amañar elecciones.
Curtis se hizo conocido principalmente por una serie de acusaciones contra la empresa Yang, para la que trabajó con anterioridad al testimonio, y contra el congresista republicano Tom Feeney. En declaración jurada frente a los miembros de la Comisión de Asuntos Judiciales de Ohio, Florida; Curtis afirmó que en el año 2000 recibió el encargo por parte del congresista y la empresa para diseñar un código informático (código fuente) con el propósito de robar votos mediante su inserción fraudulenta en las votaciones electrónicas para la presidencia de los EE.UU.
A continuación podemos ver dos videos que recogen el testimonio de Clinton E. Curtis. Los videos dejan claro de que forma se puede amañar la votación; la declaración más esclarecedora es aquella en la que expresa, sin lugar a duda, que aquellas elecciones en las que el resultado de las votaciones difiera radicalmente de las encuestas “a pie de urna” están, más que probablemente, amañadas.
Curtis diseño el software para que el resultado de la votación fuese de 51 a 49 en favor de los contratistas.
Que dicho programa cambie votos a favor de un determinado partido y los convierta en abstenciones o los reconduzca a favor de otro, es sólo cuestión de las instrucciones y algoritmos insertados, nada que cualquier aficcionado no pueda programar aunque fuese en su nivel básico o elemental.
Mientras no se tenga acceso a las actas de escrutinio originales, donde consten fehacientemente los votos que en cada mesa y cada colegio electoral se han producido y en favor de quien han sido hechos o, mientras no se acceda y se comprueben la totalidad de actas de Escrutinio y de Sesión, verificando que éstas no han sido sustituidas o falsificadas (comprobación de autenticidad de firmas de Vocales, Presidentes e Interventores, estos últimos si los hubiere) y no se proceda a la suma pública de las actas constatando cuantos votos se han producido en realidad y a favor de qué partidos, cualquier alteración o fraude en el
Código Fuente será indetectable.
Que se haya producido o no la alteración en el Código Fuente del programa informático manejado por Indra, nadie podrá saberlo si no se exige verificar el recuento comprobando la autenticidad de todas las actas.
Nadie es nadie.
Por supuesto, en el Vórtice Radio tampoco lo sabemos. Pero lo que sí sabemos es que la posibilidad de falsear los resultados electorales, existe. La posibilidad de cambiar las actas existe. La opacidad del Código Fuente existe.
Los escándalos y acusaciones de manipulación electoral por parte de Indra en numerosos países existen.
La corrupción a todos los niveles dentro del Partido Popular (económico, judicial, fiscal, urbanístico, etc, etc.) existe.
La ausencia de infraestructura de base ( interventores, apoderados,etc) en partidos como C’s o UP, capaz de remitir o comunicar la totalidad de actas en tiempo real a sus partidos, existe.
La ausencia de control durante todo el proceso de entrega de Actas de Sesion y posible sustitución de las mismas, existe.
Debes saber diferenciar nítidamente entre lo que existe y lo que no.
No existe evidencia ni prueba alguna de fraude electoral o pucherazo, sin embargo, existen la posibilidad, las grietas, los actores y la opacidad suficientes para que la mayor traición a la sociedad española se haya producido.
Que haya tenido lugar o no, insistimos, no lo sabemos y por lo tanto, ni debemos ni queremos ir más allá de lo que la realidad demuestra: El sistema de recuento y los protocolos de recogida de actas son fácilmente alterables y manipulables, convirtiendo dicho sistema en algo demasiado fácil y proclive a ser alterado contra el interés y la voluntad de todo un país.
No hay más.
Los videos: