Todos sabemos como se utilizan el cine y las series de televisión como vehículos de propaganda para condicionar la mente de la población ante acontecimientos futuros, e inocular conceptos e ideas en la mente de los ciudadanos con el fin de manipular la opinión pública.
Uno de los ejemplos más llamativos de ello, es una nueva y exitosa serie de NBC, titulada “Allegiance” (Lealtad), en la que se pueden detectar mensajes que parecen preparar a la población de EEUU para acontecimientos futuros bastante graves y concretamente, condicionan a la población de EEUU para que odie a Rusia como al más enconado enemigo, sentando las bases psicológicas para que la población acepte entrar en guerra con los rusos.
UN ARGUMENTO SIGNIFICATIVO
Allegiance es un intenso drama que gira en torno a la familia O’Connor y su hijo Alex, un prodigioso y novato analista de datos de la CIA especializado en Rusia.
Lo que Alex no sabe, es que sus padres y su hermana son parte de una célula durmiente Rusa, que acaba de ser reactivada y que tras años adaptados a la vida normal en EEUU, el SVR (antigua KGB) pretende que los padres conviertan a su hijo Alex, en un agente ruso infiltrado en la CIA.
La serie gira entorno al conflicto emocional de los protagonistas respecto a su lealtad hacia una Rusia que habían dejado atrás o hacia la nueva patria que les ha acogido.
Bien, hasta aquí, no deja de ser un argumento bastante habitual cuyo objetivo es sentar las bases lógicas para generar tensión y conflicto emocional entre los personajes, muy parecido por cierto, al de la serie The Americans.
Lo que llama realmente la atención, es un diálogo que se produce durante el capítulo dos de la serie.
EL MENSAJE MANIPULADOR
En una sesión informativa del SVR se discute sobre un ataque terrorista en suelo americano provocado por los servicios secretos rusos y en el que el director del complot del SVR, realiza la siguiente declaración:
“La economía estadounidense es un tigre de papel. Su energía barata, las apuestas bursátiles de Wall Street y la propaganda son las únicas cosas que la sostienen en pie. Esta operación responderá a la agresión norteamericana, provocando el colapso de su economía de un solo golpe. La influencia estadounidense en el mundo entero se erosionará. Y vamos a ser capaces de operar por todo el mundo como deseemos; en Ucrania, en Europa y más allá. A esta operación la llamaremos Operación ‘Black Dagger’”.
En respuesta a esa declaración audaz, un general ruso presente en la reunión se levanta y etiqueta el plan, como “una locura”. El general continua su objeción a este complot terrorista en suelo estadounidense, diciendo: “Este plan va a matar a miles de estadounidenses, a decenas de miles”.
Sin embargo, el encargado de preparar el atentado responde a las objeciones del general diciendo: “La locura es perder la soberanía de Rusia. La locura son las sanciones estadounidenses que impiden nuestra capacidad para acceder a nuestras propias cuentas bancarias, incluso en Suiza. Esto es una locura. No podemos hacer nada mientras EEUU nos ahoga. Podemos quedarnos sin hacer nada, o podemos levantarnos y luchar. Sólo estamos respondiendo a sus sanciones con sanciones”.
A lo que el general responde: “sí, pero las sanciones estadounidenses no tienen un radio de explosión ni una onda expansiva”.
Como vemos, esta última afirmación está claramente diseñada para evocar miedo e ira hacia los rusos y concretamente hacia la actual Rusia de Putin, dirigida por asesinos despiadados que piensan asesinar a decenas de miles de “estadounidenses inocentes”.
A ello debemos añadir que en el argumento parecen subyacer varios conceptos:
-La existencia de ciudadanos aparentemente normales en EEUU que en realidad trabajan para un cruel enemigo. Un argumento muy útil para sentar las bases de la delación, la paranoia y la sospecha hacia los propios vecinos, sentimientos útiles para reforzar el control y la vigilancia masiva hacia la población por parte de las agencias gubernamentales.
-El de un ataque terrorista encubierto perpetrado por Rusia; un concepto que va más allá de la típica enemistad entre dos potencias. Aquí, el argumento vincula los conceptos Rusia y Terrorismo.
-El de un hundimiento de la economía norteamericana, del que sería culpable directa Rusia, es decir, parecen sentarse las bases para culpar de un posible colapso económico a los rusos. Curiosamente, el argumento de la “debilidad de la economía americana ocultada por propaganda”, lo podemos encontrar en múltiples medios alternativos, desde el canal de propaganda ruso RT, hasta los más variados medios alternativos norteamericanos, que entran en contradicción directa con el mensaje oficialista del gobierno de EEUU. Así pues, implícitamente, la serie acepta como cierto el argumento de que la economía de EEUU es “un tigre de papel”, a la vez que convierte dicho argumento en un argumento del “enemigo” y con ello convierte a los propios medios alternativos de EEUU en “aliados del enemigo”.
-Todo ello queda circunscrito en una actualidad comprobable en las noticias día tras día: la crisis de Ucrania, las sanciones económicas, el enfrentamiento creciente entre ambas potencias y la guerra de propaganda inherente de sus medios de comunicación.
Como vemos, la serie es de candente actualidad y eso la convierte en un vehículo de propaganda especialmente efectivo a la hora de inocular determinados conceptos en la población norteamericana.
No estamos diciendo que esta serie, exclusivamente, pretenda manipular ella sola la mente de los norteamericanos: es solo un ejemplo más de entre tantos elementos utilizados para introducir ideas y generar sentimientos en la opinión pública y en la mente de los ciudadanos de todo el mundo.
Es una gota más del gota a gota diario de lavado de cerebro sutil que todas las poblaciones del planeta sufren a través de los medios de comunicación y entretenimiento.
No existe ninguna serie de TV que no inculque ideas y conceptos convenientes al poder establecido y que no tenga una función concreta en el moldeamiento de la psicología de las masas.
Todo proyecto televisivo debe pasar decenas de filtros previos antes de convertirse en un producto emitible…Por lo tanto, ¿alguien cree de verdad que existe libertad de prensa en los grandes medios de comunicación y libertad de creación en el mundo del cine y la TV?
¿Alguien cree que es casualidad que justo ahora se realicen tantas series de este tipo en EEUU?
Esto es lo que dice George Nolfi, el productor de la serie:
“En la serie, hay una apreciación de lo peligroso que es el mundo actual y de las personas de todas las tendencias que están ahí fuera y que quieren hacer daño a los Estados Unidos y a Occidente, como sea. Quería enviar el mensaje de que las amenazas son serias”
Es decir: propaganda para que la población norteamericana vuelva a ver a Rusia como a un terrible enemigo, tal y como sucedió durante los años 80 en la era Reagan. dicho en otras palabras: sembrar la mente de la población norteamericana para que acepte entrar en guerra con Rusia dentro de unos años.
Todos debemos reflexionar sobre lo que nos ofrecen las películas o las series de TV; tener un cierto espíritu crítico y preguntarnos: “¿Qué idea me quieren inculcar con esto?”
Ya va siendo hora de que dejemos de ser simples devoradores de palomitas sentados en el sofá como zombies y empecemos a utilizar un poco el cerebro…
http://elrobotpescador.com/2015/02/17/asi-manipulan-a-la-poblacion-de-eeuu-para-que-odie-a-rusia/
http://laverdadconspiranoica.com/2015/02/19/asi-manipulan-a-la-poblacion-de-eeuu-para-que-odie-a-rusia/