Aunque hace muy pocos días que se ha estrenado en Estados Unidos, la película «The Sound of Freedom» ya se está convirtiendo en todo un fenómeno social. El éxito de taquilla que está cosechando, tratando un tema tan duro como está tratando, se debe al cada vez mayor interés que hay en todas partes por conocer la realidad del mundo en el que vivimos.
Y aunque sea una realidad tan dura como la que esta película muestra, tráfico infantil y pedofilia, cuando alguien ya despierta del letargo del oficialismo, no hay ya vuelta atrás y cada vez quiere conocer más, a pesar del tremendo sufrimiento que todo esto provoca.
Pero el oficialismo sigue tratando de poner puertas al campo y está, ciertamente, nervioso con el fenómeno social que se está produciendo alrededor de esta película. Por eso recurre a lo de siempre, a tratar de buscar calificativos políticamente incorrectos tanto para los responsables de la película, como para el público que acude a verla.
Ya estamos con el asunto Qanon, con la extrema derecha, con los conspiranoicos, con negacionistas y con términos similares.
La CNN ha llegado incluso al extremo de recomendar no verla, además de añadir todos esos calificativos. Lo más curioso es que, el personaje al que invitan para arremeter contra la película se llama Mike Rothschild. Llamativo, ¿verdad?
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