Este mes de noviembre se cumplen quince años de la muerte de nuestros agentes en Iraq.
Recordamos sus nombres, son siete los agentes que murieron en la ratonera de Latifiya: Alberto Martínez González, comandante de Caballería del Ejército de Tierra. Carlos Baró Ollero Comandante de Infantería. José Merino Olivera Comandante de Infantería. José Carlos Rodríguez Pérez Comandante de Infantería. José Lucas Egea Brigada de Infantería. Alonso Vega Calvo Brigada de Infantería Ligera y Luis Ignacio Zanón Tarazona Sargento Primero Radiotelegrafista del Ejército del Aire. No debían volver y todo se preparó para que no lo hicieran.
Hace quince años que nuestros espías murieron en Iraq, hoy casi nadie se acuerda de ellos, por eso me he decidido a escribir este artículo honrando su memoria. Y es que sus muertes suponen uno de los episodios más importantes de la reciente historia de España.
Muchas incógnitas se remueven a lo largo de este episodio.
Cuando uno estudia su caso se da cuenta perfectamente que ellos debían morir y todo estaba dispuesto para que así fuese. Fue una limpieza interna dentro del CNI, una trampa puesta por sus propios jefes. Toda la inteligencia española en Iraq moría ese mismo día.
En primer lugar, nunca debían de haber viajado todos juntos, es una simple medida de seguridad, en segundo lugar, se les denegó el uso de coches blindados que ellos mismos pidieron para trabajar en una de las zonas más peligrosas de Iraq y tercero también se les negó la posibilidad de defenderse negándoseles el portar armas largas, dejándolos tan sólo con sus pistolas semiautomáticas reglamentarias. Estaba todo dispuesto para que murieran ese día, fue una limpieza interna realizada a modo de “accidente”; pero esta vez sería la resistencia iraquí la que haría el papel de acabar con las vidas de nuestros agentes. Y es que nuestros agentes habían llegado a descubrir demasiadas cosas importantes y no podían regresar a España, eran un estorbo para el Nuevo Orden Mundial.
Ellos habían descubierto que el propio Mossad estaba reclutando agentes del antiguo servicio de inteligencia de Sadam Husseim para crear el actal ISIS. Es por ello que si nuestros agentes hubieran vivido lo suficiente como para ver los atentados del 11M, hubieran descubierto enseguida que todo se trataba de un montaje para impulsar el Nuevo Orden Mundial en Europa, el 11S europeo.
Fueron ellos los que también avisaron a José María Aznar que el régimen de Sadam no disponía de armas de destrucción masiva; pero eso poco importaba, la decisión de invadir Iraq como la de sus muertes, para no dejar testigos estaba inexorablemente tomada. Eran decisiones estratégicas, la excusa para llevar a cabo sus planes era lo de menos.
Nuestros agentes estuvieron más de dos horas parapetados en sus coches recibiendo fuego sin recibir ningún tipo de ayuda, con las comunicaciones cortadas, el ejército norteamericano sólo apareció por la zona para certificar que habían muerto todos. Bueno, todos menos uno, el que los debía de llevar hasta el sitio de la emboscada, el agente Sánchez Riera que se salvó porque pronunció una palabra clave a un imán iraquí, Baraka, la palabra que anunciaba que él no debía perecer ese día.
Es por ello que sus muertes son una parte importante dentro de la historia reciente de nuestro país, y porque por sus muertes este escritor estuvo sitiado en la base de Securitas Málaga (hoy Loomis), por pronunciar esa misma palabra en una red social una noche.
Es por ello que mi vida, de alguna forma, quedó también ligada a las suyas.
Por la mañana fueron a detenerme a mi trabajo, entonces trabajaba en una empresa de transporte de fondos o transportes blindados, mis compañeros dijeron que para detenerme tendrían que asaltar la base con el ejército.
Es por ello que se creó la primera crisis de Zapatero en el año 2006, un grupo de Vigilantes de Seguridad armados estaban amotinados contra el estado en una base de Málaga.
Un estado asesino, un estado que escondió la verdad del 11M como un pacto de estado, porque en realidad todos estaban implicados, desde la jefatura del estado pasando por el gobierno y por su puesto la oposición.
Es por ello que decidieron entre todos eliminar las pruebas del atentado haciendo desaparecer los trenes y convirtiendo el juicio del 11M en una auténtica farsa esquizofrénica.
https://latribunadeespana.com/opinion/no-debian-volver-el-asesinato-del-cni-de-sus-agentes-en-iraq#disqus_thread
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