Una introducción algo extensa pero imprescindible; no en vano va a ser la primera vez que un medio de comunicación (no activistas bienintencionados de redes sociales) se adentre con profesionalidad y búsqueda de la verdad en el caso de pederastia más grave de toda la historia de España: el "caso Bar España".
Lo que ha callado la prensa del sistema: el periódico El Mundo y el periodista Casimiro García-Abadillo tuvieron pleno conocimiento de los hechos
Vamos a contarles la auténtica realidad del "caso Bar España", una realidad que tiene muy poco que ver con los cientos de informaciones (la mayoría bienintencionadas pero completamente erróneas) que activistas particulares han lanzado desde las redes sociales.
Tenemos que remomtarnos al año 2007 cuando Casimiro García-Abadillo Prieto (vicedirector de El Mundo) es informado plenamente de todos los extremos relacionados con el “caso Bar España” y, además, la información le llega en el curso de una investigación que, en principio, nada tenía que ver con los hechos: el intento de localización de la pequeña Madeleine McCann.
Les ponemos en antecedentes: la niña Madeleine McCann desaparece el 3 de mayo de 2.007 estando de vacaciones junto a su familia en un hotel de Algarve (Portugal). Siempre se ha hablado de que la niña fue secuestrada de un lujoso apartamento turístico. La policía portuguesa –tras una vergonzosa investigación repleta de garrafales errores iniciales- llegó a culpar a los padres por no haber ejercido de manera correcta la custodia e incluso, durante mucho tiempo, fueron sus propios progenitores el principal objetivo de las pesquisas policiales lusas. El apartamento había sido alquilado en el resort Mark Warner, para la temporada estival. La investigación de la policía portuguesa concluyó con el informe policial portugués que sostuvo que Madeleine fue dejada de manera imprudente y sin supervisión de ningún adulto durante toda la noche mientras dormía junto a sus hermanos mellizos menores. La investigación implicó la cooperación de la policía británica y portuguesa y evidenció grandes desacuerdos metodológicos entre las investigaciones de ambos cuerpos policiales. Además, tuvo que ser la policía inglesa la que encontrara restos de sangre y fluidos en el apartamento. La familia McCann inició una movilización internacional –pese a ser objeto de tremendas acusaciones por parte de periodistas poco honestos- cuya búsqueda todavía no ha concluido.
Fue entonces cuando la agencia de detectives Método 3 (posteriormente protagonista de múltiples escándalos de escuchas políticas) recibió el encargo de investigar en España la posible localización de la pequeña británica desaparecida. Francisco Marco y José Luis Marco, máximos mandatarios de Método 3 se reunieron en Barcelona con el periodista de El Mundo, Casimiro García-Abadillo y le facilitaron toda la información que la agencia manejaba; o si no toda, al menos parte de esta información y lo hicieron, además, como compensación por la publicación de determinadas filtraciones políticas de interés para Método 3.·
Los representantes de Método 3 se reunieron con los padres de Madeleine y analizaron la posibilidad de que la pequeña hubiera sido secuestrada por pedófilos españoles, hipótesis que también barajó con fuerza Scotland Yard.
Francisco Marco y José Luis Marco no tenían especial interés en el tema ya que, por entonces, Método 3 ya se ganaba muy bien la vida como inmoral e ilegal servicio de espionaje de partidos políticos y de la propia Generalidad de Cataluña, pero no quisieron rechazar una oferta que daba muy buena imagen comercial a la compañía de detectives.
De la desaparición de la pequeña Madeleine al "caso Bar España"
Esto que les estamos contando es la primera vez que se publica, acaso porque sólo somos conocedores de ello los padres de la pequeña Madeleine, los dos directivos de Método 3, Francisco Marco y José Luis Marco, el ya citado periodista de El Mundo, Casimiro García-Abadillo y el periodista que firma esta información.
Método 3, pese a estar especializada en fraudes empresariales y escuchas políticas más que en localizar a personas desaparecidas, comprometió todo su prestigio profesional en una investigación que podía darles una extraordinaria proyección internacional y destinaron hasta 16 espías a trabajar –de manera exclusiva- en la desaparición de la pequeña británica. La agencia catalana llegó a la conclusión de que los padres de Madeleine no mentían (en determinados medios se afirmaba que podría ser, incluso, una estafa para sacar fondos) y abrieron diferentes líneas de investigación.
Esos informes los tuvo en la mesa de su despacho de la redacción de El Mundo el periodista Casimiro García-Abadillo del mismo modo que llegaron a mi poder; bueno, del mismo modo, no. Al periodista de El Mundo se los facilitaron directa e inmoralmente los socios propietarios de Método 3 y yo he tenido que hacerme con ellos del modo en que lo hacemos los periodistas honestos que no intercambiamos informaciones a cambio de publicar según qué cosas: buscándome mis buenas fuentes de información.
Al final la Fundación Madeleine rescindió su contrato con Método 3 por falta de resultados ¡por cierto, en Método 3 eran unos auténticos inmorales pero eso es compatible con ser muy buenos investigadores y sus pesquisas puede que no andasen demasiado erradas!
Y así se encontró Método 3 con toda la información de el ·"Caso Bar España", la mayor red de pedofilia que jamás ha existido en esta nación y que implica a mucha gente imprtante de la política, la judicatura, la fiscalía, el mundo de los negocios e incluso a propietarios de clubes de fútbol.
¿Qué es el "caso Bar España" y por qué jamás ningún medio de comunicación investigó al respecto?
El "caso Bar España" -que se inició a mitad de los años 90- se ha caracterizado por la ausencia absoluta de investigación por parte de "la prensa del sistema", por la falta absoluta de defensa de las víctimas (que no sólo no se han organizado, como en otros casos, sino a quienes de manera pretenciosa se ha enfrentado deliberadamente entre sí, por iniciativa judicial, con nombre y apellidos de mujer) y por múltiples investigaciones de activistas sociales que (probablemente con la mejor intención del mundo) lo único que han conseguido es desviar la atención de lo verdaderamente importante y crear una cortina de humo que ha servido para garantizar la impunidad de los verdugos.
A diferencia del "caso de Pederastia de San Sebastián", aquí no ha habido un letrado de la categoría y la tenacidad de Mario Díez, capaz de enfrentarse al silencio y las trabas de una justicia absolutamente cómplice con los culpables y que ha maltratado, criminalizado y destrozado las vidas de las víctimas.
Yo siento mucho defraudar a los enamorados de las teorías conspiratorias, del satanismo y todas estas cosas que -es cierto que existen pero no son la causa de este caso- y que, además, contribuyen a hacer que la gente no crea nada de lo que se ha publicado (por cierto, algunos materiales de extraordinaria validez por muy aficionados que fueran sus creadores).
El "caso Bar España" -del que La Tribuna de España va a ser el único medio que les ofrezca absolutamente toda la información CONTRASTADA que obra en nuestro poder- (hablo deinformación CONTRASTADA porque no se puede poner el ventilador delante de la mierda y hacer que salpique sin pruebas incriminatorias; acusar a alguien de los mayores crímenes no es moral, si no se hace desde el convencimiento pleno de su culpabilidad) es el mayor caso de pederastia, secuestro de niños, torturas y asesinatos que jamás ha ocurrido en España y no es el resultado de prácticas satánicas ni de complots judeomasónicos de quienes creen ver tres seises juntos en una loncha de jamón. Aquí lo que ha habido es perversión por maldad, por dinero, por tráfico de drogas y por vicio que ha llegado al secuestro, la tortura, la violación, las grabaciones pedófilas e incluso a asesinatos.
No puedo dejar de citar el trabajo del periodista Valentí Figueres que -desde su visión sectaria ¡sólo la izquierda tiene moral!- intentó un montaje que parecía que todo iba a resolverse cuando la izquierda llegara al poder y que intentaba presentar a Mónica Oltra (la actual vicepresidente de la Generalidad Valenciana) como la superwoman que iba a hacer justicia contra los depravados derechistas (por cierto, lo mismo que con la mayoría de sus demagógicas promesas electorales, una vez llegó la Oltra al poder no ha hecho absolutamente nada por las víctimas ni por el esclarecimiento de este caso. Al final todo el trabajo de Valentí Figueres (un periodista catalanista-secesionista al más puro gusto de TV3) no es más que una patraña política para desprestigiar al Partido Popular (un PP que no necesitaba ya de más escándalos para desprestigiarse más de lo que está ante la sociedad española en general y la valenciana en particular).
En esta espeluznante historia hay políticos del Partido Popular... y hasta de Izquierda Unida.
En este drama hay verdugos que pertenecen a la Guardia Civil, a la judicatura y a la fiscalía. Y, ¡coño!, será casualidad, pero el único estamento en el que no hemos encontrado -al menos por el momento- a nadie involucrado es a la Iglesia. Quienes me conocen periodísticamente saben que soy católico, pero que persigo la pederastia por encima de todo ¡aún más cuando los criminales son pastores de mi Iglesia! por lo que, de encontrar a algún pederasta del clero involucrado en el "caso Bar España", no duden ustedes que lo contaría.
Más de 20 años de impunidad y ni una sentencia sobre los secuestros, violaciones y abusos que sufrieron unos menores de edad, los cuales denunciaron ante la Justicia haber sido víctimas de una trama de pederastas con nombres propios. Y nunca pasó nada.
¿Por qué no ha habido una investigación del Consejo General del Poder Judicial?
¿Por qué jamás ha actuado la Fiscalía General del Estado?
Todas estas preguntas y otras muchas más irán encontrando respuesta en los próximos capítulos que vamos a necesitar para contar todo lo ocurrido en Benicarló, un pueblo del Reino de Valencia en la provincia de Castellón, casi al límite con la región de Cataluña.
Lo ocurrido en el “caso Bar España” es una historia tan sinestra que -cuando informemos de todos los detalles- deberían temblar las estructuras políticas y judiciales, la capacidad de gestión de las Comunidades Autónomas en materia de tutelaje de menores y el propio sistema asistencial para niños de familias desestructuradas que existe en España. Porque, precisamente ahí, ahí está el caldo de cultivo del que se nutrieron los mayores depredadores sexuales que jamás hayan podido imaginar.
57 presuntos culpables
No vamos a publicar los 57 presuntos culpables porque no tenemos constancia de que la participación de todos ellos sea cierta; sería una falacia, faltaríamos a la verdad y estaríamos practicando el periodismo de alcantarilla que tanto detestamos.
Pero no tenemos ningún miedo: ninguno. Por eso sí iremos publicando los nombres de aquellos cuya relación con los hechos resulta evidente para La Tribuna de España.
De los 57 nombres denunciados por las víctimas, 41 los tenemos perfectamente identificados entre los que destaca un expresidente de la Generalidad Valenciana, un expresidente de la Diputación Provincial de Castellón y un exconsejero de la Generalidad Valenciana (todos ellos dirigentes del Partido Popular), dos jueces (una magistrado y un magistrado), una Secretario Judicial, un dirigente de Izquierda Unida, una "televisiva" chef de cocina, un capitán de la Guardia Civil, un Juez de Paz y el expresidente del equipo de fútbol del calcio italiano, Milán AC.
Entre la lista de denunciados, precisamente también quien estuvo en el punto de mira de los investigadores de Método 3 como presunto autor del secuestro de la pequeña Madeleine, Bernard Alapetite, un productor de películas y editor de revistas gay, muy considerado en los ámbitos del colectivo LGTBI y entre los defensores de la "diversidad sexual" y la ideología de género.
Además, desde La Tribuna de España vamos a probar cómo la actuación de los Juzgados de Vinaroz, no sólo es completamente irregular sino que merece la inmediata intervención del Consejo General del Poder Judicial y la suspensión cautelar de todos los jueces, fiscales y secretarios judiciales que, hasta el momento, hayan tenido conocimiento con la causa.
Deben tener encuenta -lo repito hasta la sacuedad- que se trata de la primera vez que un periódico generalista (no un blog, ni un youtuber...) se atreve a entrar ¡a saco! en la más vergonzosa de cuantas farsas criminales y judiciales se han dado en los últimos 40 años de la historia de España y que asumimos cualquier responsabilidad legal sobre nuestras manifestaciones; por cierto, advertimos a Su Señoría, Sofía Díaz García, que medite mucho antes de presentarnos una querella porque estamos dispuestos a llevar su actuación judicial a todas las instancias internacionales. Su Señoría tiene tanto que callar como de qué avergonzarse y La Tribuna de España -y este periodista en particular- no le van a resultar tan sencillos de amedrentar como a las víctimas ¿O prefiere que contemos lo patéticos que resultan los magistrados desnuditos o disfrazados?
Ay Señoría, Señoría, espero que algún día su caso -y el de su ilustre compañero- se estudie en las universidades de Derecho de todo el mundo; mientras tanto, estamos dispuestos a llegar desde la Comisión Europea de Derechos Humanos hasta la mismísima ONU, pasando por toda la prensa internacional ¡a la que podemos facilitarle un detalladísimo dosier con sus actuaciones judiciales, y también, por qué no, sobre sus otras actuaciones... no precisamente judiciales!
La impunidad ha terminado. En próxima entrega publicaremos las identidades de las 41 personas ¡decir personas es un calificativo inmerecido por estas auténticas alimañas sexuales y depredadores de niños! denunciadas por las víctimas y les contaremos con todo lujo de detalle el modus operandi de la mayor red de criminales pedófilos y asesinos que jamás ha existido en España.
(*) Adjuntamos vídeo
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