El tema de la geoingeniería como un arma ha estado en las noticias recientemente, a raíz de las observaciones formuladas por el climatólogo de la Universidad de Rutgers, Alan Robock respecto a la solicitud de una empresa de consultoría financiada por la CIA para obtener información.
La manipulación del clima cuestionada por los consultores de la CIA
Robock explica que los consultores contactaron su departamento en la universidad de Nueva Jersey, diciendo que fueron contratados por la CIA. Dice que preguntaron acerca de si los expertos en el clima serían capaces o no de determinar si otro país estaba tratando de controlar el clima. El climatólogo también dijo que las personas que llamaron preguntaron: “¿Si controlamos el clima de otras personas, ellos serían capaces de saber que lo hacemos?”
Robock dijo a los consultores que cualquier manipulación del clima a gran escala sería detectable.
Obviamente, la CIA parece tener un gran interés en el tema de la modificación del clima. De hecho, Robock parece confirmar el rumor de que la agencia ha contribuido a la financiación de un informe recientemente publicado de la Academia Nacional de Ciencias sobre la geoingeniería.
Según el Daily Mail, “el profesor Robock dijo que la CIA le había dicho a uno de sus colegas que quería financiar el informe, pero al parecer no querían que este hecho fuera demasiado obvio“. Robock encontró esto preocupante, diciendo que “La CIA es una importante fuente de financiamiento para el informe de las Academias Nacionales de manera que me preocupa mucho quien va a tener el control“.
La alteración del clima ha sido una táctica de guerra durante años
Sin embargo, es probable que muchos países tienen ahora la capacidad de modificar el clima. En realidad, el clima utilizado como un arma no es un concepto nuevo; existen varios ejemplos históricos de la manipulación del clima utilizada en tiempos de batalla.
Por ejemplo, Robock menciona que existía la geoingeniería en Vietnam, donde, por un período de cinco años, los aviones estadounidenses participaron en misiones de siembra de nubes (Operación Popeye) que tuvieron éxito en el aumento de las precipitaciones y la prolongación de las temporadas de monzones.
Los EE.UU. también utilizó la siembra de nubes contra Cuba en un esfuerzo por hacer que lloviera y arruinar la cosecha de azúcar.
Un informe sorprendentemente detallado sobre el tema, publicado en el sitio web de la filial local de CBS WCCO-TV, relata un experimento de geoingeniería llevado a cabo por el ejército británico durante la década de 1950 que salió horriblemente mal.
Lauren Casey, miembro de equipo de meteorología de WCCO-TV y autora del post, profundiza en el tema.
“Después de la Segunda Guerra Mundial, Inglaterra buscó un método de modificación del clima para agregarlo a su repertorio de defensa. La Real Fuerza Aérea realizó un experimento de siembra de nubes llamado “Operación Cumulus“ cerca de North Devon, un distrito en el sur de Inglaterra.“
Ella explica que una gran cantidad de lluvia cayó en un corto período de tiempo, causando estragos en el área en general.
“El experimento indujo un diluvio en el que tres meses de lluvia cayeron en 24 horas. Noventa millones de toneladas de agua arrastrados por un valle estrecho en la ciudad de Lynmouth, destruyendo edificios enteros y barriendo a los residentes hacia el mar. Unos 35 británicos perdieron la vida como resultado de esto“.
Millones de dólares gastados en los experimentos climáticos
Investigación, desarrollo y el uso de armas de geoingeniería han tenido lugar durante muchas décadas. Junto con algunos otros países, los EE.UU. han tomado, obviamente, la idea en serio, ya que han invertido millones de dólares en investigación.
Por ejemplo, HAARP, – una instalación en Alaska que ha puesto cientos de millones de dólares en sus esfuerzos – tiene el potencial de alterar el clima a una escala masiva por medio de la sobrealimentación de la ionosfera. De hecho, la Fuerza Aérea ha admitido que tales experimentos meteorológicos pueden, y se han realizado.
Todo esto hace que uno se pregunte sobre lo que los rusos o los norcoreanos pueden tener bajo la manga en términos de programas de geoingeniería en armas, ¿no es así?
Las apariciones de tecnologías de geoingeniería siendo utilizados como armas pueden llegar a ser más comunes en el futuro, lo cuál es una perspectiva aterradora. Las tácticas de geoingeniería podrían aumentar una situación de guerra o de aumentar las tensiones entre los países, incluso cuando se utiliza de forma pacífica.
Robock advierte: “Si un país quiere controlar el clima de una manera, y otro no lo quiere o si tratan de derribar los aviones… si no hay un acuerdo, podría dar lugar a consecuencias terribles”.
Fuente: http://www.naturalnews.com/052372_geoengineering_weather_modification_clandestine_warfare.html
Visto en : La Verdad nos espera
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